La simpleza de lo exacto, los si seguros, los abrazos sinceros, ser y estar, ocupar un lugar, el beso genuino, la palabra justa, la mirada que habla, lo dicho de verdad.

Parte del alma.

Cuando fui pequeña escribí mucho en diarios íntimos,
escribía siempre,
a la noche me acostaba en la cama y dejaba salir todo lo que me pasaba.

Recuerdo, un tiempo atrás, haber leído:
" hoy jugué con papá a la pelota"
" yo quiero mucho a mi hermano"
Así me abría camino en esto de " escribir" como acto de valentía.

Amé leerme con tanta inocencia, con tanta alegría, y con tanto drama.
Amé cada letra que salió de mi,
Algunos de mís problemas existenciales era si me sentaba cerca de mis amigas en el colegio,  o si el chico que me gustaba al menos ese día me miraba.

Fui creciendo y comencé a escribir en agendas donde lo que se escribía era más escueto, sin tanta profundidad, y menos inocencia,
tal vez un poco mas oscuro.
Pero vamos! Qué todos sabemos que la adolescencia no era el momento para ser profundo, pues básicamente era supervivencia pura.
Y si, sobreviví a eso también.
Fue la etapa en donde mas cartas escribí y casi nunca envié.
Tenía tanto para decir.

Pasé por máquinas de escribir,
hojas,
hojitas,
pedazos de hojas,
papeles de carta,
blogs,
word hasta hoy,
internet.

Escribí toda mí vida, mí vida entera fue escrita por mi.
Las letras y las palabras pudieron más.
No, no dije todo, eso nunca sucede, ni hablé con todos.
Pero siempre ahí estuve, llena de cosas por decir.

Aprendí así, a hablarme a mí misma,
a releerme si me siento pérdida,
pero siempre encontrándome en cada palabra.

Cada letra es un pedazo de mí, es lo que me hace bien.
Es lo que me sana y lo que me salva,
es lo que me refugia, y lo que me acobija,
es lo que me nutre,
me destruye y me reconstruye, me junta y me arma.

Eso... Escribir.
Las palabras son parte de mí,
y yo en el viento a veces voy con ellas.

Se sentía susurrando ya en el viento
el adiós que nadie dijo .

No habrá manera de que esto no nos duela, decía.
Deberemos buscar una salida,
¿Cuál ventana vas a mirar?.

Confieso que me toma desprevenida,
yo creía en el final feliz,
mientras el cielo atrás estaba gris.

¿Cuál ventana vas a mirar?.

¿Vas a correr? o ¿vas a desear ?,
¿Qué es lo que mas miedo te da?.

La cena que no se quema,
la cama no se desarma,
las paredes que aun están.

La vida sigue allá afuera,
acá late el corazón,
y yo aún no se bien ni que decir.

Los rotos.

Aquellas personas que van por la vida mostrando sus grietas, no por debilidad más bien por coraje. Aquellas personas que cargan con su rotura no por capricho más bien por valor, aquellos rotos que caminan igual , medio rengueando, medio a los tumbos.

Aquellas personas que salen a la vida a mostrar su rotura con orgullo porque entonces andan viviendo, no prefieren el encierro, prefieren el sol.

Aquellos rotos sin carteles en la frente que muestren su rotura, pero que saben que ahí está. Aquellos que van, y ven a otros rotos tratando de hacer lo mismo y los abrazan.

Los rotos, los que viven, los que abrazan sus miedos, los que se toman un té con la soledad, los que piden silencio a su cabeza y escuchan a su corazón, que por más roto que esté, ahí está latiendo... lleno de curitas, pero con la frente en alto, porque está viviendo, está aprendiendo. Como todos, como los rotos

hoy.

Yo creo que es necesario que nos abracemos mas.

Pero de esos apretones bien fuertes!!, esos que te sacan el aire y te ponen colorado, de esos hablo.

Porque en esta vida de locos, frenar y mirarse a los ojos es un privilegio.

Después de haberme acurrucado sola en la punta de la cama,
Después de haber cerrado todas las ventanas,
Después de haberme unido a mis miedos,
Después de haber tapado todos los espejos,
Después de haber estado muda,
Después de haber odiado mí pelo, mí cuerpo y mis mambos,
Después de haberme descuidado.

Después de dormir eternamente,
Después de vivir con frío,
Después de haberme creído todo, sin preguntar nada, por las dudas.

Después de haber inventado historias de amor,
Después de soportar lo insoportable,
Después de ver amores desvanecerse frente a mí,
Después de echarme la culpa.

Después de ver gente irse,
Después de sonreír cuando no daba más.
Después de llenar hojas en blanco, rota.
Después de tapar mí dolor.



Después comienzo a ser real.
Después me puedo ver.
Después te puedo ver.
Después me dejo ver.
Después te muestro los dientes,
A veces de sonrisa, a veces no.

Después destapó los espejos,
Después mí casa tiene luz.
Después duermo en la cama o en el sillón.
Después bailo sola.
Después como lo que quiero.
Después me quiero.
Después te quiero.

Ahora soy,
Ahora digo si,
Ahora digo no.