La tecnología .

No me funcionó el reloj que contaba los segundos, espere de mas y la bomba me explotó en la cara y en el corazón. Me junte los pedazos y emprendí la retirada, pues no era esa mí última batalla. No podría serlo. 

Caminando en pedazos me gritaba para adentro basta de amores de mierda. Basta de gente sin alma, basta de migas de pan. 

Llegue, cerré la puerta y me desvanecí, me desplomé, me derretí, me deformé y desapareci todo el tiempo que fue necesario. 

Ese día, nadie me avisó que la bomba estaba ahí. Me explotó en la cara y en el corazón, y vos estabas ahí. 

Al otro día me desperté, hice lo mismo de siempre, lo de todos los días, pero no funcionó. Estabas ahí, vos y los pedazos. 

No hubo respuestas, no hubo miradas, no hubo palabras, no hubo nada. No había nada, la bomba había estallado todo por el aire y nuestros universos se separaron...

Llegué, cerré la puerta, me desvanecí y volví a nacer. 

5:30 am

Qué tranquilo se ve todo hoy, desde mí ventana .

No hay ruido afuera, no hay ruido adentro.

Todo parece estar en calma,
Lo dije, lo puse en palabras y lo deje ir entre letras.

Simple, un día como cualquier otro.

Hoy no es igual que ayer,
No hay ruidos ni adentro ni afuera. No se escucha interferencia.

No hay luces que ceguen,
Hoy la noche está estrellada,
Se escucha un corazón latir.

Bv. Nicasio Oroño

El pasado y el presente se unen solo en la memoria. La memoria no olvida, la memoria no recuerda.

Ella almacena.
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Cuando voy caminando me gusta ir pensando en la historia de los lugares que voy mirando. Creo que las casas de Oroño están llenas de fantasmas ahora atormentados por tantos bares aglomerados.
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¿Cuánta gente se habrá besado bajo esos faroles que encienden la noche?.
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¿ Cuánta gente corre persiguiendo vaya uno a saber que? .
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¿ Cuánto tiempo es la espera habilitada en los banquitos blancos del boulevard?.

Y me fui.

Fui y vine en nuestra historia tantas veces que ya no queda piso.
Fui y vine en tus recuerdos que ya gaste memorias.
Fui y vine en mis preguntas que ya no hay respuesta alguna. Jugamos a las escondidas y no nos encontramos, jugamos al como sí y ninguno se la creyó.
Jugamos a ser felices el tiempo que nos duró pero no fue suficiente.
Nos perdimos... vos en vos y yo en lo mío, y no fuimos.
Nos fuimos demasiado pronto y demasiado lejos.
Nadie buscó a nadie, porque era mejor así.
Dos desconocidos no pueden conocerse con los ojos cerrados,
dos que se alejan se van.
Te traje hoy a mis días sin quererlo, después de 365 recordé que día era hoy, que hacíamos, que usábamos, que éramos y lo que no, lo sabíamos, bien lo sabíamos.
Queríamos ser todo y resulta que todo es demasiado y nadie puede soportarlo y los planes se esfumaron y las promesas quedaron en el aire y los regalos sin abrir.
Fui y vine en nuestra historia, perdida en recuerdos, hasta que la pared fue más dura, hasta que tu fusilamiento me atravesó, hasta que tu cara se hizo nieve,
hasta que me endureció el corazón.
La ventana hoy se abre y a través de ella veo el sol, hoy la mirada es más simple,
tal vez más profunda, tal vez menos conformista, tal vez más sola.
Hasta aquí fui y vine, hasta aquí te sigo yo. Hasta hoy te digo basta.
.
.
Hoy la nave vuelve a partir.

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La quietud de la acciones viene a ser como un punto, quieto en el espacio
la frialdad en los abrazos son puntos quietos en el espacio.

La sencillez en las miradas son como puntos seguido, seguidos de ternura, seguidos de amor.

El silencio, la huida, la no presencia, eso si que es un punto y aparte. Eso te parte y te aparta.

Palabras

La palabra como mediadora frente a todo aquello que no podemos decir,

la palabra como escudo frente a golpes que no vemos venir. 

La palabra como salvación frente a la soledad de sentimientos,

la palabra como vínculo estrecho entre el cerebro y el corazón. 

La palabra como fuerza volcánica frente al dolor,

las palabras de amor, como un bálsamo al alma. 

El tiempo esta siendo.

Ya va siendo tiempo,
voy dejando de regalarte mis insomnios,
Mis cafés por la mañana, mis pensamientos, mi todo y mis porqués.

Ya va siendo tiempo,
que te vayas de una vez.
Siempre descreída de que el tiempo cura todo
mas bien, así es.

Ya va siendo tiempo,
para que dejes espacio en mi
para que desocupes el lugar que te había dado.

Es tiempo de reorganizar la vida,
aquella que dejamos el día que nos fuimos.

Se te vio el alma

Un gran interrogante será saber si uno espanta con el alma o estamos todos espantados al ver un alma brillar. Un gran signo de pregunta será entender si estamos hechos para ser dos, o mejor vivir en universos paralelos. Un interrogante maquiavélico será descubrir el momento exacto en que la luz estalla y todo cambia. 

¿Lo que espanta es la luz o la sensación insoportable de no poder controlarla? , 

¿Cuánto miedo da ver el alma del otro?, ¿Cuánta incertidumbre hay en esa alma que brilla sola y no puede apagarse, aunque a veces así lo quisiera?. 

¿Cómo saber cuál será el momento exacto en que el alma que encandila sea alejada por cegar?. 

Un sueño

Buscando el sentido del precipicio al abrir aquella puerta tan pesada delante de ella, ve.

Ve ahí todo lo que necesitaba saber pero nadie dice nada.

Dando un portazo, la gran puerta retumba dentro de ella.
Alba ve.

Sabe de sus miedos, sabe que ahí están. Uno por uno los ve.
Se asoma y camina sobre aquel pasto verde imponente, levanta la mirada al cielo y pregunta
¿Por qué? .

De lejos descubre un árbol que le llama la atención y hacia allá Alba va.
Ella siempre va, va firme, sin miedos aparentes para quien no la conoce, para quien no la ve.

El camino parece inmenso, nunca llega, el árbol se aleja. El pasto es cada vez más verde y el cielo más azul.

Los pájaros cantan esas canciones de cuna que a veces ella parece recordar.

Recordarte así

Era un día como cualquier otro, todo estaba funcionando normal, tranquilo sin sobresaltos. Era ella quien no se sentía igual, pues algo había cambiado por dentro, no sabia que era pero le daba incomodidad. Sentía miedo, ¿miedo a qué?.
Era una pregunta que recurrentemente le quitaba el sueño.
Se sentía a destiempo, incomprendida, tal vez un poco sola.
Alba se sentía con el alma vieja.
Hacia ya días que se había recluido y solo escribía. Pero era distinto , esta vez había recurrido al lápiz y al papel como en los viejos tiempos, quizás quería sentirse real, esconderse de lo efímero y virtual, quería tachar y borrar.
Eliminó todo el ruido, oscureció su hogar y prendió un sahumerio de esos que dicen ser inspiradores. Ella esta ahí sola con su lápiz y su papel. Todo salía, fluía de su mano como si nada, casi sin pensar y pensando en todo.

Las emociones iban y venían, jugaban con ella como querían. En un renglón era feliz, en otro la atropellaba la tristeza. Era extraño estar en su cabeza.
Todo era nuevo y desconocido. ¿ Cómo mantener la calma?, ¿ Será esto real ? , ¿Será este el momento de ser? ¿Qué le pasa al mundo cuando alguien cambia? , ¿Cómo disimular el desinterés? , las preguntas iban y venían junto a sus emociones.
Alba solo escribía.
Necesitaba desnudarse, quería respirar, quería que alguien le diga que todo iba bien, que ese era su lugar.
No se reconocía, y sentía miedo, se sentía a gusto pero con miedo. Era adictivo. Llena de dudas.
¿Lo correcto?, ¿Para quién ?, ¿Qué hago? .
Algo no esta bien, no encajo. ¿Quiero hacerlo?, ¿Quiero encajar para sentirme mejor? , ¿Quiero ser una más?. Un rotundo NO escribió sin dudarlo.
Deberé ser fuerte, esto no va a ser sencillo, dijo.
Aparecerán muros, personas... no los dejes entrar, pensaba.

Armate de valor, vos sabes como hacerlo. vos sabes que si podes.
Media vida viviste renga pensando que a tu mesa le faltaba una pata, otro pie de apoyo. Pues no, la mesa es tuya, es apoyo sos vos. Siempre lo fuiste, así sos vos.
Armate de valor Alba, se vienen tiempos difíciles, se alejaran de vos al verte medio armada, con preguntas y demás.
Alguien te amará rota intentado armarse, y amarás a otro roto intentando igual.
Pensá en eso, no lo arruines. No te arruines, no te rompas mas.
Recordate así, ahora. Recordate feliz y entera.
Cuando te gane la tristeza, recordate así, entera.
Tenes la fuerza, tu corazón explota y eso lo sabes.
No te achiques, no te vendas, ni te vendes para encajar jamás.
Vos brillá, volá, volá alto, volá mas. Es ahora.

Recordate siempre así, cuando te sientas sola, recordate entera y feliz.

Y punto

Un día descubrí que uno es también ahí donde llora, pero que siempre descansamos en aquellos recuerdos que nos hacen sonreír.
Un día descubrí que lo mejor siempre será avanzar aunque debas ir arrastrando tus partes.
Un día aprendí a mirarme el alma en el espejo y a dejar atrás palabras huecas que marcaron en un tiempo mí ser.
Un día sentí que era mejor ser como soy que tratar de ser alguien más, porque eso siempre me dolía y me dolía de más.
Un día entendí que quién ama, ama y punto.

La esclavitud de los sentimientos

La esclavitud de los sentimientos

Porque la irritabilidad puede salir mal 

la tristeza puede ir mal, hasta el amor puede salir mal. 

Porque nunca dos besos son iguales

porque no somos iguales, 

porque no sentimos lo mismo. 

Esclavos de los sentimientos nos dejamos llevar 

nos adormecen, o nos hacen volar. 

Ardemos en llamas 

Nunca seremos los mismos,

ni en el mismo río 

ni la misma ciudad. 

Carta al amor

El día que te encuentre ya no importará si sera eterno o no será .

Yo voy a colgar del precipicio y voy a confiar.

El día que te encuentre voy a cerrar los ojos y tirarme de espalda sin mirar. No habrá cartas que marcar, no habrá nada que ocultar.

El día que te encuentre voy a ser tan otra y vos tan otro que solo bastará mirar. 

No importa ya si será eterno o no será . 

Mirada al alba

Habían pasado 15 años de la última vez que se vieron, Alba no lo reconocería. Hacia un esfuerzo sobrehumano para recordar su mirada, aquella ultima mirada. Aun así lo lograra no era esa la mirada que ella deseaba recordar. Pasaba horas, días, meses y años buscando su rostro entre la gente, sin buenos resultados. Alba esperaba, sentada en al alba, contemplando la vida pasar, sintiendo que algo faltaba. Algo no estaba bien, algo no encajaba. Una pieza faltaba. Apagaba la luz y sus ojos cerraba, allí lo veía, lo conocía y lo abrazaba. Ahí lo sentía, lo escuchaba, le hablaba y lo esperaba. Alba se acercaba pero el huía, le preguntaba y no respondía. Lo esperaba pero no venía.
No vino. Hace 15 años atrás.
Un día despertó con su vida patas para arriba. Hecha un nudo. Todo enrollado. Desorganizado.
Lo buscó, lo enfrentó, lo miró pero nada bastaba. La decisión ya estaba tomada. Alba mira siempre por la ventana, sintiendo aún esto que falta. Como 15 años atrás, como todas la mañanas.