abril 15, 2019

Escribir a veces sin un propio fin.
Escribir a veces para encontrar un fin.
Escribir a veces para no tener fin.
Escribir a veces para comenzar...
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Una enamorada del amor le escribe siempre al amor. Al amor, a todas sus caras.
Debo admitir que el amor se ha empeñado en mostrarme su peor versión demasiadas veces.
Pero debo admitir también,
Que gracias a eso,
a ese amor,
a veces un poco cruel,
un poco oscuro,
el camino se vuelve más claro.
¿ Con qué necesidad me pregunte muchas veces? .
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Las respuestas llegan solas, con el tiempo.
Es como empezar a leer un libro al revés. De atrás para adelante con esa ilusión y ansiedad de creer que lo mejor debería estar al final.
¿ Al final de qué ?
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Como cuando los niñxs empiezan a leer. Todo es caos. Meras palabras sin sentido para luego al final, a fin de año, poder armar oraciones, leer de corrido, y comprender .
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Es como empezar a andar en bici, sin rueditas. A la cuarta caída, ya sabes que primero van los brazos, no la cara.
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Es como activar los sentidos, ya aprendiste que si está nublado deberías llevar el paraguas, por las dudas, y lo hacés.
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Conocer al amor al revés, tiene su lado positivo.
Ya sabemos lo que no.
Leemos entre líneas.
El tiempo importa.
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Quién se enamora del amor no siempre pierde.
Quién se enamora del amor siempre,
siempre,
siempre,
Aprende.

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